Nada

Quise evitar escribir con la excusa de no tener un lápiz. Pero acabo de encontrar uno. Y ahora escribo.
Lo intenté diciendo que no se me ocurría nada.

Así terminé robando el género mas patético de la escritura, la oda a la desesperación, a la no-idea.
Le saqué la lengua a la inspiración y escribí a sus espaldas.

Hasta las letras se siente mal cuando no dicen nada.

Y así empieza...

Escribo

Escribo porque quiero sentir
el roce con mis pensamientos, sentir
que vuelo y recordar lo que he vivido,
sentarme en una silla pensar en lo que me aflige
llorar letras y escribir derramando ideas,
desperdiciando orden , cordura, y coherencia.

Que el lapiz pasta derroche tinta
y el papel sufra desgarro..

que mi mente se conecte con el lapiz
y que la imaginacion se funda en el papel.
(=jodete=)

Lapso

la luna aulla con sus rayos salvajes,
el sol ladra y las nubes vuelan y aletean
en los cielos.

La lluvia nada dentro de la imaginacion
de los vivos.
la sensacion de perpetuidad se vuelve
espesa y se estanca.
(=jodete=)

Lejos llueve

Había subido para escapar de la intensa lluvia. Llevaba cuarenta minutos pegado a la ventana cuando notó que avanzaba sin saber a donde entre las grises y húmedas calles de la ciudad.

Despertó. Golpeó el botón que indica la bajada y recorrió torpemente los escalones para llegar a la calle. Respiró lentamente hasta sentir como el aire -de contaminada sinceridad- era invadido por su inquieta presencia. Se siente frágil, quiere volver, volver a la inconsciencia que le ofrecía el frío cristal de la ventana. Pero no puede, la micro ya había partido, dejándolo sólo contra la lluvia, allá muy lejos.

Quedarse en Blanco

Lanzamiento de cuestionamientos, preguntas que cuelan completamente la piel y 41 verdades distintas. Un número impar que se descompone con una recta secante en medio de la disparidad, obteniendo de resultado igualdad y discriminación, conceptos palpables en el examen radiográfico maxilar de la humanidad envuelta en sellador gris.

Lectura de los detalles circundantes a la recta cuadricular reflejan el aprendizaje vacio del desarrollo del individuo al madurar en un ambiente seco por el control a base de unos cuantos dígitos.

Marcas de agua en la lámina mental dispersada por el viento desgarrador, caminando en el propio vacio de un paseo infinito por la laguna mental del paraje luminoso no descompuesto en los colores de su espectro.

Imaginando animales que soplan la verdad transparente en un contraste radical entre lo abstracto y lo intangible, suena redundante pero es obra del antagonismo continuo de los géneros provistos de armas emocionales. Girando y rotando en la imagen traslucida, sin lograr visualizar la cura al hambre humanitaria y la posible solución a las continuas caídas de la bolsa social.

Interrogatorios constantes sobre la omnisciencia global cuando ni nosotros somos capaces de analizar nuestra propia existencia… Sinceramente me quedo en blanco y no se me ocurre más por redactar.

Todos los caminos...

... conducen a la plaza de mi ciudad. Y no es solo cuestión de disposición en las calles, tampoco falta de originalidad, no. Existe en este lugar un espacio que aun osa a ofrecernos aquello que la modernidad le quitó a nuestra pequeña polis: la tranquilidad.

No hablo de una calma absoluta (ilusoria en cualquier lugar donde hayan automóviles), pero si de un espacio de expansión o descanso, que como gente tranquila sabemos apreciar. Es común ver en la plaza parejas que, caminando de la mano, o sentados en las bancas, van adornando el lugar con el cuchicheo de palabras de cariño y de risas compartidas con el aire.

Fue así como, entre risas y cariños, entraron en escena. Su entrada fue idéntica a la nuestra, tomados de la mano se ubicaron en la banca -a unos 15 metros de nosotros-, y con un gesto cuasi-teatral reclamaron su lugar entre las parejas de enamorados.

Entre ambos debían sumar mas de un siglo de historia y de historias, y sin embargo irradiaban una energía que atraía a la vista... sonrisas quizás. Siempre es lindo ver una pareja mayor andar como una pareja de recién enamorados. Ahí estaban los dos, cargando alegremente sus años y claramente su amor, los mirábamos sostenidamente, pero pese al tierno cuadro, algo nos faltaba. Necesitábamos conocer su historia así que decidimos inventarla. Así nos pasamos de lo mas claro a lo mas oscuro de la tarde, viéndolos, creando aquella historia que quizás nunca ocurrió, pero que a nosotros nos alegraba. Sus vidas eran nuestras, hasta que se levantaron, juntos como llegaron marcharon hacia el centro. Nos dejaron escribiendo nuestra propia historia, con los árboles como cómplices y con la tranquilidad de la plaza, que no es absoluta, pero permite soñar... despiertos.

poesia libre

Titulo desconocido

Practicas relajantes
bajo la sombra del
sauce , olor a hojas
c
a
i
d
a
s
y el sol escupe fuego,
los pajaron florecen en
los jardines y las
rosas vuelan alrededor de
sus nidos despojando los ultimos
retazos de telarañas abandonadas.

Empieza a llover el paisaje antes
planteado cobra vida, el sol se esconde
,las rosas se cobijan en sus nidos y los
pajaros se cubren con sus petalos
emplumados y el sauce no da sombra.

Pausa...la felicidad teje sus telarañas y
cria sus años.los perros emergen de la
tierra a respirar y los caballos saltan
en los charcos se hunden y desaparecen.
(=jodete=)




sentidos

Quiero sentir la lluvia
quiero escribir mis mas oscuros sentimientos
quiero hacer cantar a los perros...

Quiero escuchar los murmullos de los libros
y revelar sus enseñanzas olvidadas,quiero
ser esclavo de la libertad y depender de tus besos
Quiero estar en las montañas mas cercanas de la
luna y para poder acariciarla y ser amigo de las
estrellas.
Quiero tocar el suelo, sentir el aire y enamorarme
del silencio silvestre del bosque.

Quiero degustar de los pecados de la carne y ver
como mi cuerpo se desgasta
quiero que el viento borre mis cenizas, limpie mis
ojos, sacuda mi lengua y limpie mis alas para poder
volar.
(=jodete=)



Quiero ser loco

Me gustaria ser la lluvia , el aire, la brisa,
el pasto, las rocas, tu boca, me gustaria enamorarme
del tiempo para que me regale segundos para disfrutar
mas de esto.
me gustaria estar loco y poder volar en mis sueños,¡quiero
ser loco!para vivir de mis sueños despertarme con el
ruido del silencio, desayunar deseos y disfrutar de mis miedos,
descansar de mis pasos y servir angustias para la cena.

Quiero ser loco para caminar en las estrellas y ser amigo
de la luna
quiero aullar al ruido recoger mis años, reorganizar mis
recuerdos y volver a ver mis sentimientos...
(=jodete=)


Hundete

Hundete conmigo
junto a mi
sucumbamos bajo
el fervor de las caricias
sentenciemonos a la pena
maxima, destrocemonos y
unamonos en un pacto de
saliva intermitente.

Refugiate y covijate bajo
mis brazos , yo me apoyare
en tu frente, tus labios y
tus deseos.

Quiero que el calor abrige
nuestra cama y la vida se
nos vaya al aire como
rosas ardientes de primavera
creciente.

mirame a los ojos, yo mirarelos tuyos
te besare y seremos uno de nuevo.
(=jodete=)



perpetuidad

Mentes brillantes caducan bajo el poder influenciante
del estado cataleptico
del sometimiento

Perpetuidad hecha de piedra
culatas del antiguo regimen
ensangrentadas con la materia gris
de los vertebrados invertebrados .
(=jodete=)

Prisma, realidad abstracta

Compartiendo lo intangible y lo concreto, combinación adictiva pero no dañina, días que llenan la vida de respiros optimistas que al final roban una sonrisa de reluciente bienestar. Pensado si mañana será fácil despertar del largo viaje del subconsciente que entrecruza con realidades invisibles.

Esconderse entre el manto de la luz, desaparecer frente a los ojos de miles, averiguar hasta dónde puedes llegar y ser descubierto por solo quien sabia el secreto guardado bajo el sello identidad, no es algo difícil de lograr. Diversos matices se desprenden de una mente colmada de sueños y anhelos, los cuales desean llegar hasta el rincón más soberbio cautivando con miradas distintas a las destructivas de un mundo ahogado en oscuridad de relaciones banales.

Escapar en momentos de profunda reflexión a meditar los caminos posibles en un agujero sin salida, metas ilusorias que cambian el globo al girar. Libro en la mente y lápiz en el ojo, deletrean condiciones que se marcan al andar en un tibio beso que desaparece bajo una pisada delineada con el puño cegador.

El silencio abrumador calla el grito desgarrador del pensamiento que se estampa en las paredes de papel, diferente al escrito que desvanece en el aire del campo al atardecer. La tinta fluye a tus pies, la conciencia relaja toda restricción y recorre la cabina de kilómetros con calma prosperidad.

Refugio de todo genocidio radiactivo que despedaza las quimeras de millares mentales, razón por la cual reserva tal importancia de cultivarlo y protegerlo con el alma de los parásitos sociales. Hogar de los pensamientos puros y constructivos de la subconsciencia occipital, limitándose a la infinidad. Delirios que conjugan diversos colores amargos y dulces que confluyendo en un hilo de nunca acabar, Como… Lamentablemente nada es eterno, ni la vida del universo lo es, solo queda el aferrarse a la serenidad que te puede brindar tu “Abstracta Realidad”.

Sonetos en el bus


Colección

Recordar es coleccionar
la vida es un estante-quimera
casi lleno de cosas-sueños
intangibles inéditos nerviosos
de estos que olvidas cuando despiertas
pero re-creas con cada por-venir

Colecciono jarras de cerveza
pero sin cerveza -por el ácido úrico-
Colecciono compases sin piernas
                                   sin ritmo
ni notas que medir
Colecciono vergüenzas, como aquella
como esta / que indiscreto
Colecciono fechas sin sentido
como ayer como mañana / pero
jamás me he guardado un hoy
Colecciono desiluciones para
evitar desilucionarme
Colecciono palabras extrañas
como cebolla eucaliptus y risa
Colecciono odio, no se porque
(   -   pero bien para quien   -   )
Colecciono olvido porque
en el está novedad
                              y el desengaño
Colecciono mentiras (ni tan literal)
para poder expresarme bien
y que las personas jamás
jamás me entiendan del todo

Coleccionaba sueños
pero ya ningún viejo los ofrece
en esas ferias desiertas y empolvadas
ni nuevos ni viejos ni tristes

Así que ese es mi mayor orgullo
el haber guardado sueños (utopías)
y haberlos mezclado con mis recuerdos
apilando un pasado que no existe
y un futuro que -inexorablemente-
olvidare cuando despierte
                                          (si es que)

Esa Canción

Veinte años caminando entre la soledad de una ciudad dormida por la individualidad, diez soñando en volverla a ver, cinco intentando dejar de lamentar errores que cometí.

La marea no te deja entrar, la arena te toma y no te suelta jamás. El cielo te ilumina, pero el opaco olor a indiferencia inunda el cuarto de las esperanzas.

Diferencias de vida, miradas distintas, son solo cosas que separaron la realidad de la abstracta forma de mi vivir. Deambulo por parajes inhóspitos para algunos, pero es la única forma de sentir que aun puedo existir.

Durante mis años de vida la felicidad se ha desvanecido frente a mis ojos, los cuales lágrimas ya no tienen para derramar. Transitar una vez más por la calle de los esclavos del automatismo y desgastar mis sentidos nuevamente sería fatal, pero aunque la apatía desvanezca las ganas de continuar y levantar pie hacia el cielo, quizás lo vuelva a hacer.

Paradójicamente llegó el día, entre mi divagar mental me extravié llegando a este lugar donde el silencio abrumador se dejo caer sobre mí. Pasé desapercibido en todo mí andar, como lo habían sido mis últimos años en medio de la multitud cegada por el consumo y la dependencia.

¡Alto! algo suena a la lejanía, esa melodía la conozco. Recuerdos vuelan en mi mente, retornan sucesos que grabados se encuentran en mi piel, distintas sensaciones me invaden y una sonrisa se traza en mi rostro. Reaparece una lágrima que baja por mi mejilla y creo que dice felicidad. Treinta segundo escuche la melodía y los veinte años de soledad, diez soñando con volverte a ver y cinco donde nunca aprendí de mis errores, transformaron esa tarde en la mejor de mi vida. Aquella canción me recordó que aun puedo amar y me recordó a ti, a los bellos momentos que le dedicamos al mundo abstracto que juntos construimos. ¡Del que nunca quise salir!

No existo.

No tienes pruebas para demostrar mi existencia
Es simple, como todas las cosas:


Hay personas que creen en mi
y hay quienes no creen en mi


Sinceramente creo más inteligentes
a las que no.

Ya que, a fin de cuentas, no existo.

Nacionalismos...





- George Bernard Shaw 

Rutina

Un día pésimo en la empresa, el jefe menosprecia al trabajador humillándolo frente al personal. El hombre con el odio que rebalsa su cabeza, llega a su hogar, llama a su mujer, la mira con ojos turbios, la toma con un brazo y propina una gran bofetada, comenzando la rutina familiar de moretones y llantos.
Mientras tanto el hijo en el colegio, aun no sabe lo que le espera o quizás ya tiene conciencia del futuro. Ni sus alegrías ni sus malas notas cambiaran el curso de un día de aquellos que terminan llenos de odio.
Ya en su hogar, encuentra a su madre con el maquillaje característico en su rostro, él en su inocencia le habla sobre su nota deficiente y quizás como casi lógico, su dama protectora descontrola sus actos, lo toma de un brazo, lo lleva a su dormitorio, grita insultos y lanza caricias que lastiman, el rio de lagrimas comienza a correr y el grito mudo del niño se deja escuchar.
Pasado el juego familiar, el niño yace en un rincón de su recamara, la mascota del muchacho, un indefenso perrito, se le acerca lamiéndole la mano derecha, que cubierta de hilos carmesí caen al suelo y tiñen la suave alfombra. El pequeño lo toma con sus manos, lo pone frente a sus ojos, observa su fragilidad y el niño solo acaricio al servil amigo.

Origen -y siucidio- del pequeño salmón subversivo

Mírame y sé color...

mírame y sé color
más tarde
tu reír como sol por liebres por camaleones
aprieta mi cuerpo entre dos líneas anchas que el hambre
sea claridad
duerme duerme ¿ves? somos pesados antílope azul sobre
glaciar oreja en las piedras bellas fronteras oye la piedra
viejo pescador frío grande con letra nueva aprender las
muchachas de hilo de hierro, y azúcar giran largamente
los frascos son grandes como los parasoles blancos oye
rueda rueda roja
en las colonias
recuerdo olor de limpia farmacia vieja sirvienta
caballo verde y cereales
cuerno grita
flauta
equipajes corrales oscuros
muerde sierra ¿quieres?

                                                           

 Tristan Tzara, Veinticinco poemas, 1918