1921

Era el último baile dominical -de esos que se realizaban en el sector Terrazas- antes de la llegada del nuevo año. Todas las parejas estaban arregladas para la ocasión y dispuestas en la improvisada pista de baile. Al terminar la canción los músicos se detienen, cuando los bailarines se voltean para ver que ha ocurrido se encuentran con que un joven que, de rodillas y a los cuatro vientos, le propone matrimonio a la hermosa niña que lo había acompañado en toda la tarde. La audiencia estalla en alegría y celebra la ocurrencia del valiente joven de diez años.